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jueves, 7 de abril de 2016

Crepúsculo vespertino

Acabada la sesión nocturna entre pitas, dirigí mis pasos hacia la duna de Monsul, desde donde esperaba ver el amanecer. Cuando llegué a su cima, aún era noche cerrada y la Luna iluminaba aún el paisaje, bañándo todo de tonos frios ...

Azul
Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 22 mm, tarjeta negra y trípode
10s, f/5.6, ISO250, temp color 3200 K (subido a 3800 k en revelado), RAW revelado en DPP

Solo media hora después, se zambullía en el cinturón de Venus, que proyectaba suaves tonos pastel en este paisaje tan aspero y rotundo ...

Azul
Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 29 mm, filtro degradado neutro y trípode
2.5s, f/13, ISO100, RAW revelado en DPP

pd.: picad las imágenes y F11 para verlas en alta resolución ...

lunes, 4 de abril de 2016

Pitas a la luz de la Luna

Esta pasada Semana Santa tuve ocasión de volver a visitar el Cabo de Gata. Llevaba en mente varios "proyectos", algunos de los cuales me acompañan hace bastante tiempo ... unos se cumplieron y otros no.

Uno de ellos era tomar una panorámica nocturna dentro de un campo con pitas, integrando la Vía Láctea. Lamentablemente, había Luna llena, como en la última ocasión que visité el Cabo en el 2012, por lo que la Vía Láctea enmarcada por las pitas tendrá que esperar. En su defecto, pitas con estrellas y amanecer con puesta de Luna. Así que tocaba madrugar ... bastante. A las 4 ya estaba saliendo camino del Barronal, lugar donde hay una buena concentración de pitas y esperaba tomar luego el amanecer desde la duna de Monsul.

Así que allí estaba yo, dando vueltas buscando encuadres a la luz de la Luna llena, muy intensa para los que no han tenido la ocasión de campear en esas condiciones. Después de no pocas pruebas, el resultado aparecía en el visor, sin necesidad de iluminación artificial ... e incluso se vislumbraba cierta lechosidad muy tenue hacia el Sur, que denotaba la presencia de la Vía Láctea ...

Pitas a la luz de la Luna
 Panorámica compuesta por 7 tomas verticales
Canon 6D, Canon EF 16-35 f/4 L IS USM a 18 mm y trípode
15s, f/5, ISO1000, temp color 3200 K (subido a 3800 k en revelado), RAW revelado en DPP

Después de la panorámica me dediqué a buscar algunos detalles, aprovechando la presencia de constelaciones claramente identificables ...

Bajo la Polar
Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 18 mm y trípode
15s, f/5, ISO1000, temp color 3200 K (subido a 3800 k en revelado), RAW revelado en DPP

Osa Mayor
Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 35 mm y trípode
15s, f/5.6, ISO1000, temp color 3200 K (subido a 3800 k en revelado), RAW revelado en DPP

Mientras me encontraba encuadrando un primer plano de algunas pitas, me sorprendió un inconfundible brillo en el cielo, que avanzaba lentamente recorriendo el firmamento. Se trataba de la Estación Espacial, una vieja conocida, que esta vez me pilló completamente desprevenido ...

Encuentros con la ISS
Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 16 mm y trípode
15s, f/5, ISO1000, temp color 3200 K (subido a 3800 k en revelado), RAW revelado en DPP

pd.: picad las imágenes y F11 para verlas en alta resolución ... e imprescindible fondo negro y una habitación en penumbra para apreciar los detalles ...

viernes, 13 de abril de 2012

Paraisos perdidos

La pasada semana, Pilar y yo, disfrutamos de los paraísos perdidos. Y lo digo en plural, porque tiene un doble sentido, literal  y simbólico.

Visitamos el Cabo de Gata (Almería), un lugar singular, sin duda un paraíso perdido, pues a pesar de los cuidados que se le prestan, poco a poco se deteriora: antiguas actividades extractivas, que han dejado una huella indeleble en alguno de sus más bellos parajes, las amenazas de urbanización, que se perciben año tras año, la masificación y la falta de educación cívica, que juntas hacen que hasta en los lugares mas recónditos encuentres suciedad y prácticas ilegales del numeroso tráfico marítimo, que ensucian irremediablemente algunas calas. Aunque, en cierto modo, todos los que lo visitamos, en mayor o menor medida, somos responsables ...

Y lo visitamos solos - como aquellos veranos, ya lejos en la memoria, cuando comenzabamos nuestra relación - sin niños. Visitamos ese paraiso perdido de las parejas con hijos: el de la intimidad. Fue un regalo que nos hicieron nuestros cuñados Pepe y Conxa y nuestros sobrinos Daniel e Isabel, que gustosos aceptaron quedarse con nuestros tres "angelicos" durante tres días y respectivas noches. Muchas gracias, familia ... (repetiremos ... si nos dejáis).

Aunque en realidad no éramos una pareja, sino un trío: Pilar, yo ... y la cámara. Ella ya está concienciada en que tiene que compartir parte de mi tiempo con ese aparatico, aunque en esta ocasión evité los madrugones, algo que sufrió el año pasado.

Llegamos prácticamente al atardecer y la puesta de Sol se me escapó entre los dedos. Por la zona de Monsul fotografié la Luna llena tras los montes cubiertos de agaves y pensé que por su localización bien podría jugar con su reflejo en la playa teniendo como fondo, La Peineta, conocida formación de dicha playa. Fotografiar en la zona bañada por las olas es un enredo, pues el suelo bajo el trípode no es estable, lo que con frecuencia produce imágenes movidas o con doble exposición.


Reflejos de plata
Canon 40D, Tokina 11-16 a 16 mm, tarjeta negra y trípode.
25s, f/8, ISO800, RAW revelado en DPP.

Pilar me esperaba en el coche, pues el poniente era de impresión, así que después de una docena de tomas, enredando con la cartulina negra y jugando a no mojarme los pies y no se cayera el trípode y la cámara, plegué, con intención de irme ... pero fue darme la vuelta y ver el cielo estrellado y el cuerpo me pidió "más".

Sobre el horizonte, destacaba Venus, junto a las Pléyades, así como Orión y ese regalo del firmamento que son las Tres Marías. La noche era especialmente clara, pues el intenso poniente había borrado todo rastro de nubes. Buscaba un punto de vista que me permitiera tener un primer plano claro, el muro de roca con las viseras, un plano medio separado, la costa y el firmamento de fondo, en que se apreciara bien Venus, pero para conseguirlo tenía que mantener cierta distancia del muro y un punto de vista muy bajo, poniendo en riesgo la cámara, que se llenaría de arena, así que acepté un compromiso, en que la visera se confundía con los acantilados del fondo ... otra vez será. Me llamo mucho la atención, lo rápidamente que se ensuciaba el objetivo de la salpicadura del mar, dejando una película como aceitosa, que limpiaba entre tomas.


Venus
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm y trípode.
25s, f/5.6, ISO800, temp color 4000K, RAW revelado en DPP.

Al día siguiente y después de conocer algunas calas que en estos años nos pasaron desapercibidos, visitamos una localización que se caracteriza por unos claros acantilados formados por dunas fósiles y desde la que podría ver a la perfección la salida de la Luna llena, justo al atardecer.

Mientras esperaba la puesta del Sol (solo siete horas ... Pilar casi me mata ...), busqué algunos encuadres que me resultaron curiosos, para matar el gusanillo y probar la técnica del tapado con una cartulina negra (en realidad fabricada con el plástico negro de unos estuches de DVD ... mucho más barato que los filtros Lee).



Reflejos
Canon 40D, Tamron 17-50 a 19 mm, filtro neutro 3p, degradado neutro suave 2.5p, tarjeta negra y trípode.
3.2s, f/16, ISO100, temp color 6500K, RAW revelado en DPP.


Convergencia
Canon 40D, Tokina 11-16 a 12 mm, filtro neutro 3p, degradado neutro suave 2.5p, tarjeta negra y trípode.
6s, f/14, ISO100, temp color 6500K, RAW revelado en DPP.


La espera es larga y la meteorología no contribuye a hacerla menos dura: en las zonas soleadas el viento es insoportable y arrastra arena que hace daño y a sotavento te sumerges en una umbría que obliga a abrigarse, cuando hace unas horas, los mas valientes se bañaban (... ;-) ...). Al fin el Sol se pone y puedo fotografiar la duna fósil con un cielo despejado y un bonito degradado de tonos.


Historia fosil
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm, filtro neutro 3p, degradado neutro suave 1.5p y trípode.
15s, f/14, ISO100, temp color 6500K, RAW revelado en DPP.

La salida de la Luna, aún esperada, no deja de sorprenderme y después de algunas tomas con tele, me hace correr por la playa con todos los achiperres a cuestas, ante la atónita mirada de unos excursionistas que iban a disfrutar de la cala en soledad esa noche y con quien Pilar conversaba.


Duna fosil
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm y trípode.
25s, f/11, ISO100, RAW revelado en DPP.

Ya de noche y a la luz de las frontales, 45 minutos de sendero, GPS en mano, nos llevarían hasta el coche.

El día siguiente, sin prisa pero sin pausa, hicimos un largo recorrido por las calas del Barronal, precioso monumento natural en que se manifiesta el vulcanismo y los procesos de erosión de esta Gaia que habitamos.


Procesos de erosión
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm, a pulso.
1/125s, f/11, ISO100, temp color 5500K, RAW revelado en DPP.

Y ahora una fotico del año pasado, en la que se ve a Pilar aprovechando el tiempo con un libro, mientras yo enredo con mis jugueticos. Como decía en una web de fotografía a la que he vuelto después de algunos meses de voluntaria ausencia:

TÚ eres la estrella que más brilla en mi firmamento. Muchas gracias por ser tan paciente conmigo.


Pilar
Canon 40D, Tamron 17-50 a 17 mm, filtro degradado neutro, polarizador y trípode.
1s, f/16, ISO500, RAW revelado en DPP.