Este año nos hemos reencontrado con Galicia, después de 19 años sin visitarla específicamente. Fue allá por el 2000, en nuestro primer verano de casados, que visitamos las Rías Bajas ... y no se nos quedó buen sabor de boca, por cuestiones personales. Al año siguiente llegó Carlos y al siguiente Lucas y buscamos un lugar en que nuestros pollos no se nos torraran, encontrando Asturias, nuestra patria adoptiva y donde desde entonces pasamos nuestras vacaciones (con excepción de La Palma el año pasado ... por una buena causa ... ;-)). Así que este año se conjuraron las meigas para que volviéramos a Galicia, al pueblo de una buena amiga, Ángeles, la espeleóloga/fotógrafa con la que junto a Beni me adentré hace algunos años en la cueva del Campillo para vivir el solsticio, y cerca de la isla de Ons, por la que tenía morriña, pues fue mi primer destino veraniego sin mi familia.
Aunque tenía varias localizaciones vistas, la combinación de pereza la primera semana (el año ha sido duro ... :-)), el tiempo regulero la segunda y que algunas estaban relativamente lejos, hizo que solo aprovechara una noche para hacer nocturnas.
En la entrada de la Ría de Vigo hay un bonito faro encalado rojo desde el que se podía hacer una buena composición panorámica con la Vía Láctea poniéndose tras las islas Cíes. Solo veía tres problemas: la contaminación lumínica de Vigo, la luz del propio faro (del que ignoraba que intensidad tendría) y la Luna en cuarto creciente (20%).
Llegué a la localización con algunas luces (para facilitar la aproximación) y estuve tomando algunas fotos de encuadres que tenía pensados ...pero no había contado con un gran barco hospital que estaba fondeado en la Ría de Vigo y al que por lo visto su capitán quería que lo vieran bien por la noche, pues tenía la iluminación a todo trapo. Visto lo visto solo me quedo una compo posible: situar el "árbol de navidad" detrás del faro. Cuando estoy sacando el equipo veo que me he dejado la batería del nuevo panel led que he comprado para iluminar primeros planos en casa ... puñetas ... menos mal que traía conmigo el flash con su gel cálido, aunque el control de la iluminación ultimamente se me hace muy difícil con él.
En la primera panorámica la Luna aún está relativamente alta sobre el horizonte y representa un buen "foco" en el paisaje.
Para mi tranquilidad, la luz del faro no era muy intensa y además roja, por lo que no interfirió demasiado en la imagen, es más constituyó un elemento interesante en la misma. Por otro lado la contaminación se había controlado bastante bien con el filtro y para mi sorpresa se podría apreciar bastante bien el Caballo Negro en la imagen. Bieennnn ...
En la siguiente pano anduve un poco apremiado, pues la Luna comenzaba a ponerse tras las nubes en el horizonte y proto desaparecería, pero de momento esas nubes hacían que fuera un tizón rojo y filtrada su luz se veía perfectamente su forma.
Esta imagen me gusta particularmente, por las sucesivas bandas de color: la roja a la derecha de la Luna, la verde de un faro en Ons, las luces de los pequeños puelos de Ons y su faro y por último la luz del "farolillo" iluminando el Caballo Negro con Jupiter a sus pies.
Una vez puesta la Luna, y con menos contaminación, me centré en fotografiar el faro y el Caballo Negro ...
Se han quedado muuuuchas imagenes en el tintero aquí en las Rías Bajas ... ya veremos si encontramos el tiempo necesario para fotografiarlas como merecen.
Pd.: picad las imágenes y F11 para verlas en alta resolución ... en una habitación oscura.
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