domingo, 26 de diciembre de 2021

La luz del volcán

Hace un par de semanas, al fin pude juntar unos pocos días y escaparme a La Palma, para ver de cerca el volcán surgido en la ladera oeste de Cumbre Vieja. Solo unos días antes de ir, había estado muy activo, llegando a mostrar en su vertiente norte hasta media docena de coladas en paralelo ... todo un espectáculo. Pero según se acercaba la fecha iba viendo en los videos en directo de YouTube que se apagaba poco a poco ... y cuando al fin llegué allí, me sentí como el que mira un fuego de campamento por la mañana: mucho humo, bastantes cenizas, unas pocas ascuas,  ... y poco más. Me alegré por los palmeros, que al fin podrían vivir sin la incertidumbre de los caprichos del volcán, pero a mi se me fastidiaron los "fuegos artificiales".

Pronto se hizo evidente que los mejores momentos para fotografiarlo eran durante los crepúsculos o por la noche, en que parecía que esa nube gris que ocupaba permanentemente el Valle de Aridane era menos perceptible y el contraluz del Sol no existía (no intenté fotografiar desde el sur ... la vuelta era grande, el acceso no estaba garantizado y el punto de vista muy bajo no hubiera sido favorecedor), por lo que busqué varios lugares para fotografiarlo situados al norte o noroeste, desde los que hice bastante fotos, algunas de las cuales os mostraré en próximas entradas y desde el mar (no tuve suerte y el día que embarqué el mar estuvo muy picado dando el barquito verdaderos tumbos que dificultaban la fotografía).

También quería fotografiarlo desde la cumbre de La Palma, la Caldera de Taburiente, pero el mar de nubes que conocía de las visitas previas, en esta ocasión estaba más alto y cubría la cumbre. Sin embargo, la última noche, se despejó, como riéndose de mi que al día siguiente cogía el vuelo de vuelta y tenía que madrugar. Así que allí estaba, a las ocho de la noche, aparcado en la puerta de la casa alquilada y pensando si subía, con más de una hora de ida, otra de vuelta y el tiempo que quisiera pasar en la cumbre fotografiando ... además que sabía que es una carretera de montaña, no encontraría a nadie y probablemente no tuviera cobertura si tenía cualquier problema ... alentador. Pero ¿quién dijo miedo habiendo hospitales? ... :-) ... allá que me fui.

Una hora y media después estaba cerca del Pico de la Cruz (excelente mirador de la Caldera ... muy recomendable), luchando contra el viento y el "fresquito" de la noche a 2300 m de altura. Llevaba todo el equipo, pero lo primero que se hizo evidente era que no podría fotografiar con el tele largo (el Sigma 150-600), pues con lo grande que es por mucho que me pusiera detrás de un escarpe, bajara el trípode a tope y lo protegiera con mi cuerpo, vibraba levemente y las fotos que obtenía estaban movidas. Cuando miré por el visor, me atrajo poderosamente la atención el perfil de los pinos canarios en la cuerda que asciende desde Cumbrecita hasta la cumbre del volcán Bejenado iluminados por las luces del volcán, así que probé con el 70-200, mas compacto y fácil de proteger.

Algunas pruebas de enfoque, encuadre y panos después y era obvio que la foto estaba en la transición entre el mar de nubes blanco que llegaba desde el este y la nube de vapor y humo que salía del volcán y que iluminada era de un rojo intenso, todo ello enmarcado en la cuerda antes citada.

Transición
Canon 6D, Canon 70-200 f/4 L IS a 121 mm, filtro Hoya Red Enhancer y trípode

Recorte de panorámica horizontal compuesta por cuatro imágenes horizontales
10s, f/4.5, ISO1600, RAW revelado en DPP y compuesta con PTGui

Pero no hay foto de La Palma que no deba incluir su cielo, que aunque en esta ocasión había Luna creciente y lo "apagaba" netamente, no deja de ser incomparable.

Nubes, fuego, estrellas y volcanes ... La Palma
Canon 6D, Canon 70-200 f/4 L IS a 116 mm, filtro Hoya Red Enhancer y trípode

Panorámica horizontal compuesta por tres imágenes verticales
10s, f/4.5, ISO1600, RAW revelado en DPP y compuesta con PTGui

Por último, una toma general con la Luna iluminando el cielo de la isla bonita ...

Su verdadera dimensión
Canon 6D, Carl Zeiss Distagon 25 f/2 ZE, filtro Hoya Red Enhancer y trípode

Panorámica horizontal compuesta por tres imágenes verticales
15s, f/2.5, ISO1250, RAW revelado en DPP y compuesta con PTGui

En esta toma se aprecia la verdadera dimensión del nuevo volcán, que habiendo causado muchos daños (relativizados a la escala humana) no es el "monstruo" que dicen los medios, sino más bien un volcán pequeño (comparado con lo que fue el Garafía, el Taburiente, el Bejenado ... o los volcanes que jalonan la cuerda de Cumbre Vieja).

Ahora que se ha dado por finalizada la erupción, espero que todas las administraciones se pongan manos a la obra y pronto los daños ocasionados por este volcán sin nombre solo sean un mal recuerdo en esta Isla Bonita, con tantas cosas para ver.

Pd.: picad las imágenes y F11 para verlas en alta resolución y mejor en una habitación oscura.

domingo, 14 de noviembre de 2021

La poza mágica

Hacia tiempo que tenía ganas de conocer Asturias en otoño (la seronda que se dice por allí) y después de las "jornadas de descubrimiento" de este verano y un empujoncito de Pilar a finales de Octubre (con una previsión meteorológica no demasiado favorable) me decidí a visitar el occidente en el puente de Todos los Santos.

Volví a recorrer los lugares que descubrí este verano y otros que había visitado los anteriores, pero en particular, me llamó la atención el aspecto de esta poza (con un molino semiderruido adyacente) en el concejo de Villayón. Cuando lo visité en verano, el agua era cristalina, pero en esta ocasión, además de llevar mucho mas caudal, el agua tenía un intenso color rojizo y había bastante espuma arrastrada por la corriente y acumulada en los remansos, que curiosamente al día siguiente prácticamente había desaparecido. Imagino que puede estar relacionado con la saca de arbolado (muy bestia en esta zona) y el lavado que produce la lluvia sobre el terreno ... pero no lo se con seguridad.

Por otra parte, otra aspecto reseñable es que "no había color de otoño" en el arbolado, probablemente porque fuera pronto para algunas especies, porque otras ya lo habían perdido o porque otras pierden sus hojas sin transición en el color. El caso es que en muchas zonas la única muestra de que estábamos en otoño era el color de los helechos, marrones.

Las vistas del molinero
Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 20 mm, filtro polarizador+red enhancer y trípode
2s, f/11, ISO50, RAW revelado en DPP

Aguas arriba de la poza, el camino que sigue el agua estaba enmarcado en verdes y marrones ... un arroyo con verdadero encanto.

Caminos del agua
Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 16 mm, filtro polarizador+red enhancer y trípode
2.5s, f/10, ISO50, RAW revelado en DPP

Y después de abandonar el verde del bosque y dejarse caer por la cascada, dejaba bonitas trazas en el agua (ya veis, la presencia de espuma también puede ser aprovechada estéticamente).

Remolinos en la corriente
Canon 6D, Canon EF 70-200mm f/4 L IS USM a 75 mm, filtro polarizador+red enhancer y trípode
2.5s, f/13, ISO50, RAW revelado en DPP

Seguí el curso del agua ... y allí estaba, la poza mágica enmarcada por la vegetación ...

La poza mágica
Canon 6D, Canon EF 70-200mm f/4 L IS USM a 97 mm, filtro polarizador+red enhancer y trípode
Panorámica horizontal compuesta por dos imágenes verticales
2.5s, f/13, ISO50, RAW revelado en DPP y compuesta con PTGui

Como veis, además de usar el angular, en las imágenes de esta entrada he usado el tele corto para extraer detalles del paisaje y por primera vez, además de usar el filtro polarizador, he usado el filtro Hoya Red Enhancer, que se supone potencia los rojos del otoño (además de eliminar el color amarillo de las luces de incandescencia en las fotos nocturnas lo que "naturaliza" bastante dichas imágenes).

Pd.: picad las imágenes y F11 para verlas en alta resolución.

domingo, 24 de octubre de 2021

En lo profundo del bosque

El interior del occidente asturiano alberga incontables rincones que podemos calificar sin rubor de mágicos. Lugares que en más de una década de turista estival he ido descubriendo con cuenta gotas, centrado como estaba en conocer la costa, ya fuera para disfrutarla en familia o para fotografiarla ... hasta este año, que por una cúmulo de circunstancias, decidimos dedicarle tiempo y explorar.

El lugar que os traigo hoy, cueva y cascada del Pimpano, es uno de esos lugares, que estando a escasos 100 metros de una carretera, es poco conocido, probablemente por ser una carretera "que no lleva a ningún lado" y por tanto poco frecuentada, no disponer de mucho espacio para aparcar el coche (solo un apartadero en que caben dos muy justos) y no ser visible desde la carretera.

Lo había reconocido en una visita previa, en que Pilar y yo habíamos remontado el rio Navia, descubriendo nuevos rincones del concejo de Villayón. Sin embargo, estas primeras imágenes que os mostraré son de una escapada especifica que hice para fotografiarlo, aprovechando un día en que el cielo estaba completamente encapotado en Luarca.

Cuando llegué había niebla, lo que agradecí, pues de lo contrario las luces hubieran sido muy duras. La cascada, que cae por delante de la cueva (de ciertas dimensiones), estaba reducida a una pequeña chorrera, prácticamente inapreciable en las imágenes (en primavera tiene que ser espectacular). En un punto elevado se dominaba buena parte de la entrada a la cueva y quedaba reflejado bien a las claras ese "mundo verde" que predomina en el interior del bosque.

Mundo verde
Canon 6D, Canon 16/35 f/4 L IS a 16 mm, filtro polarizador y trípode

Panorámica horizontal compuesta por tres imágenes verticales
1/6s, f/7.1, ISO400, RAW revelado en DPP y compuesta con Photoshop

Después busque un punto bajo que me permitiera realizar un contrapicado, mostrando la casi imperceptible chorrera, los arboles que están en su borde y sobre todo, el dosel vegetal (también conocido como "canopia") que en ese momento me cubría.

El dosel vegetal
Canon 6D, Canon 16/35 f/4 L IS a 16 mm, filtro polarizador y trípode
Panorámica vertical compuesta por dos imágenes horizontales
0.6s, f/8, ISO400, RAW revelado en DPP y compuesta con PTGui

Por último había que fotografiar las vistas desde el interior de la cueva, imaginando lo que algún ser humano podría haber visto en algún momento (cosa que nunca sucedió por lo que he podido saber).

Una ventana al bosque
Canon 6D, Canon 16/35 f/4 L IS a 16 mm, filtro polarizador y trípode
Panorámica horizontal compuesta por dos imágenes horizontales
2s, f/9, ISO125, RAW revelado en DPP y compuesta con PTGui

Y esta es una pequeña muestra de este precioso lugar, que en estos días de otoño tiene que estar espectacular.

Solo me queda un agradecimiento: a Pilar, mi infatigable compañera de viaje, por aguantarme en esta búsqueda de nuevos lugares ... con lo bien que se está en la playa ... ;-)

La mejor compañía

Pd.: picad las imágenes y F11 para verlas en alta resolución.

domingo, 3 de octubre de 2021

10 años de blog

Hace un par de semanas, se han cumplido 10 años de la primera publicación en este blog ... 😮

Después de algunos años pretendiendo fotografiar de una forma más "estética" y habiendo participado en varias webs de fotografía nacionales y extranjeras (algunas excelentes y otras abominables), pretendí crear un espacio propio, no sujeto a la regulación de terceros, que fuera "el cuaderno de bitácora de las singladuras fotográficas de este apasionado aficionado" y que como decía en la presentación, nos sirviera a mi y otros aficionados a aprender más de fotografía. Lo primero, después de 192 entradas, creo que lo he conseguido y lo segundo, modestamente y en lo que a mi se refiere, creo que también (espero que a otros también les haya servido).

Aunque siempre había estado abierto a todo tipo de fotografía, en aquel momento y por limitaciones económicas, mi equipo fotográfico estaba orientado principalmente a la fotografía de paisaje diurno, contando con la vetusta Canon 40D (con sensor DX y que en aquel momento ya había sido sustituida por la 50D) y dos lentes, el excelente Tokina 11-16 f/2.8 (que poco antes había sustituido al Tamron 17-50 f/2.8 ... una magnífica lente pero poco angular) y el mediocre Canon 70-300 f/4-5.6 (que era el único telezoom que se podía permitir mi bolsillo), así que no es extraño que buena parte de las fotos que hacía entonces fueran ese paisaje diurno citado, frecuentemente panorámico.






Eso no quiere decir que no hiciera pinitos en el paisaje nocturno, que me atraía tremendamente ...







O en la fotografía de acción, sobre todo de la mano de mis hijos y sus amigos practicando deporte ...



La primera ampliación del equipo vino de la mano del telezoom Canon 70-200 f/4 y el extender 2x. El primero fue una excelente adquisición por la notable mejora en nitidez y contraste respecto al 70-300, lo que no puedo decir del extender 2x, pues era completamente inútil para acción con la cámara y el tele que tenia (f/4). Con la 40D y el telezoom pude hacer buenos macros acompañándolo con los tubos de extensión y ampliar mi visión del paisaje mas allá del angular ...



Y después llegó el gran salto: la sustitución de la 40D por la 6D (formato completo). Este cambio, sobre todo, me permitió comenzar a hacer paisaje nocturno con mucha mas calidad y comenzar a pensar en hacer astrofotografía (utilizando un StarTracker), un tipo de fotografía que me fascinaba.





No mucho después llegó el Canon 100 f/2.8, que me permitió retomar el placer del macro, fotografiando durante horas en unos pocos metros cuadrados y, sorprendentemente, hacer también astrofotografía de gran campo con gran detalle (usando StarTracker).





En ese momento mi equipo fotográfico me permitía practicar todo tipo de fotografías, con una excepción: la fotografía de acción. La 6D, siendo una excelente cámara por el sensor que monta (en mi opinión no mejorado por la 6D MkII), tiene limitaciones en lo que a velocidad de disparo y enfoque se refiere y el 70-200 f/4, siendo una lente excelente, se quedaba muy corto en cierto tipo de fotografías de acción. En ese punto y aprovechando una significativa bajada de precio, me hice con la cámara Canon 7D MkII (con una ráfaga y un autofoco sencillamente brutales) y también con el telezoom Sigma 150-600 f/5-6.3, con una resolución muy superior a la que podía conseguir con el 70-200. Juntas, cámara y lente, me han dado muchas alegrías. En primer lugar, me permitieron reencontrarme con mi otra gran pasión: la aeronáutica. Lo que antes con la 6D y el 70-200 eran motas en medio de un fotograma, ahora eran detalles que casi no cabían en él (recordar que la 7D tiene sensor DX que convierte la focal máxima del 150-600 en casi un 1000 mm ... ahí es nada) y que con su autofoco y un poquito de maña "clava" los motivos. Una pequeñísima muestra ...












También me ha permitido fotografiar aves como nunca lo había hecho antes, en particular rapaces ...






Y también paisaje, incluso nocturno (algo que nunca hubiera imaginado) ...



Y por último, la última adquisición, el angular Carl Zeiss Distagon 25 mm f/2, que con su luminosidad y junto a la 6D me han permitido hacer paisaje nocturno como nunca antes pude.








Una entrada la titulé "El fotógrafo omnívoro" y eso es lo que soy: alguien a quien le gusta cualquier tipo de fotografía y que solo está limitado por sus circunstancias (económicas, laborales y/o familiares) y que con el tiempo evoluciona, según se vencen esas limitaciones o aprende a encontrar belleza en otros tipos de fotografía que hasta ese momento no había "tocado".

Soy plenamente consciente que los blogs "ya no están de moda" y que comienzo a ser "un bicho raro" por mostrar mi pasión (que no trabajo) en este formato, pero es que los otros medios para mostrarlo no me gustan, ya sean algunas páginas de fotografía (como 500px ... que se ha convertido en la "hoguera de las vanidades", llenas de egocéntricos que comparten fotografías menos que mediocres y que se pasan el día regalando "likes" simplemente para tener su día de gloria) u otras redes sociales (Facebook, Instagram ... que o bien no permiten desarrollar una historia debidamente o dejan convertidas las imágenes en una miniatura ridícula).

Así pues y mientras el cuerpo aguante, yo seguiré escribiendo este blog, con sus altibajos en lo que a cantidad y calidad se refiere, como no puede ser de otra manera cuando de personas hablamos ... pero persiguiendo la excelencia fotográfica y la comunicación.

Nos vemos ...