martes, 28 de agosto de 2012

Buscando la luz y el color ... en la noche (1). Dedicada a los pioneros.

Ya de vuelta en casa y revisando detenidamente las imágenes que he tomado este verano en el occidente asturiano, después de la impotencia y frustración que me causó el puñetero portátil con sus continuos problemas (mira que me lo decía un amigo: no compres ACER), puedo decir sin temor a equivocarme que este ha sido el verano de las nocturnas, si exceptuamos, claro está, las tomas familiares ... de las que también he cargado bien las alforjas al disponer de la nueva S100 y la carcasa submarina.

Han sido varias las sesiones de fotografía nocturna que he podido disfrutar y con una única excepción, todas junto al mar, marea baja, en solitario y frecuentemente, de madrugada.

La que más ilusión me ha hecho conseguir, es la siguiente:

Mirando al futuro con ilusión
Canon 40D, Tokina 11-16 a 16 mm, flash, gel cálido, nivel y trípode.
30s, f/4, ISO1600, 2500 K (subida a 2700 K en el revelado), RAW revelado en DPP.

Pero esta imagen no es fruto de la casualidad ... en absoluto.

Todo comenzó en las vacaciones estivales del pasado año. Mientras mis hijos se lo pasaban pipa haciendo body-board y castillos en la arena de una concurrida playa, yo curioseaba, aprovechando la marea baja. Si bien es raro que lleve conmigo en dichas circunstancias la reflex, pues se lleva rematadamente mal con la arena de la playa, siempre llevo una compacta, que me permite fotografiar detalles o localizaciones interesantes. Pues bien, en dicha playa, me fijé en una curiosa formación rocosa, relativamente pequeña pero realmente atractiva, que asemejaba una cara aguileña observando el cielo.

Localización. Canon S2 IS.

Imaginé dicha formación fotografiada una noche despejada, sin luna, marea baja y con un contrapicado ... en definitiva, la previsualice. Lamentablemente mis vacaciones son finitas y no se dieron las condiciones referidas, por lo que he debido esperar todo el año. Ni que decir tiene que este año, a la primera oportunidad que tuve en que confluyeron todas las condiciones, puse pies en polvorosa. En este punto debo decir, que mi mujer es una santa ... y los que tienen hijos, lo entenderán ...

Llegado al lugar "de autos", lo primero es buscar el encuadre. Si importante es mirar (sin cámara) al hacer una fotografía diurna, mas lo es en fotografía nocturna, pues poco vereis a través del visor, máxime en días de luna nueva. Una vez elegido el "punto", montamos la cámara en el trípode y ayudados de una linterna vamos afinando el encuadre.

Después toca elegir los parámetros del disparo. En este caso, deseaba registrar las estrellas como puntos y con su máxima intensidad, por lo que elegí ISO 1600 y un tiempo de exposición de 30 s (el máximo que permite la cámara sin disparador remoto y cercano a los 25 s correspondientes a una focal de 16 mm y la regla de 600/focal equivalente). El diafragma lo fijé en f/4 (mucho más nítido que la apertura máxima de f/2.8) que para esta focal me permite tener todo enfocado desde 1.5 m hasta infinito ... aunque sinceramente, el enfoque lo hice manualmente a infinito (ojo y no confundir con el tope del enfoque del objetivo ... que debe estar en la Conchinchina).

Después toca uno realmente delicado: la temperatura de color. Si lo dejáis en AUTO, la cámara registrará un cielo con intensos matices anaranjados, que con frecuencia es mucho más cálido que lo que vemos con nuestros ojos, así que es recomendable hacerlo manualmente. Empezar por la temperatura de color mas fría que permita la cámara suele ser una buena aproximación si queremos un cielo azulado y después ir realizando aproximaciones sucesivas. Yo hice varias pruebas, de las que os muestro las más extremas.

Comparativa temperaturas de color

Obviamente, la elección dependerá del resultado que querais obtener; en mi caso me quedé con la de 2500 K, de forma que se reflejara un cielo "natural", cercano a nuestra experiencia.

Después toca iluminar, lo que podemos hacer con linterna o flash. Yo, para estas tomas, decidí emplear el flash, pues es muy flexible, permitiendome modificar la apertura del haz (desde el ángulo correspondiente a una focal de 24 mm hasta una de 100 mm) así como su potencia (desde 1/1 hasta 1/128), además de facilitarme el montaje de geles estándar de distinto color (juguete que me acababa de agenciar y tenía ganas de estrenar).

Puestos a buscar naturalidad y habiendo elegido una temperatura de color fría, debemos iluminar con un tono de color que "neutralice" la referida frialdad en el primer plano, lo que se  hace empleando laminas coloreadas sobre el flash, que se conocen como geles. Inicialmente probé con el rojo y el resultado fue, como poco, grotesco. Después con los anaranjados mas claros, pero el matiz azulado no se neutralizaba, por lo que terminé empleando el mas oscuro.

Y después viene el aspecto mas creativo de la fotografía nocturna en que la fuente de luz es artificial y la aportamos nosotros: la dosificación de la misma. Para el primer plano, empleé varios disparos de 1/128 de potencia, con el zoom siempre en posiciones menores de 50 mm (preferentemente 24 mm) y para el plano medio (que se aprecia poco), plena potencia y el zoom en 100mm.

No os aburriré con todas las imágenes que tomé, solo las que considero mas representativas.

En primer lugar, aquella tomada mas "plana", esto es, con iluminación basicamente frontal y elevada.

Iluminación frontal

Como podéis ver, el resultado es muy parecido a la imagen final, excepto en la arena del primer plano, en que no se aprecian volúmenes (no hay sombras). Por otra parte, con una iluminación en que predomine la componente lateral (izquierda en este caso), se acusan los volúmenes, al crear sombras.

Iluminación lateral

No obstante, en este caso, el precio que hay que pagar es que se "difumine" la cara que había visualizado, perdiendo algo del mensaje, aunque indudablemente, ganando impacto.

Y poco mas. Recordar lo que indico en el pie de foto que abre la entrada: que en el revelado posterior ajusté ligeramente la temperatura de color, pasando de 2500 K a 2700 K, para ajustar los tonos de la roca a unos mas naturales (in situ se podría haber hecho sumando al gel usado otro cálido muy claro).

La eliminación de ruido en DPP (media en crominancia y suave en luminancia) no ha hecho necesario posteriores tratamientos con reductores de ruido, siendo la única edición aplicada el enfoque despues de reducción de las imágenes. De los puntos muertos del sensor (puntos verdes o rojos en el fotograma original, ya hablaremos en otra ocasión ... pero baste decir que alguna "estrella" en realidad no lo es (pocas y muy tenues).

Espero que estos breves apuntes puedan servir a los que comienzan en este entretenido y creativo campo de la fotografía de paisaje y en cualquier caso, agradecería conocer vuestras impresiones sobre las distintas variantes aquí mostradas. Gracias.

Continuará ...

Pd.: Esta entrada se la quiero dedicar a los pioneros, pero en especial a uno que nos ha dejado hace solo unos días; uno de esos hombres que por perseguir un sueño, por curiosidad o por constructiva ambición, no dudan en poner en riesgo su propia vida, convirtiéndose en iconos ejemplares para generaciones enteras: Neil Armstrong. Pero también a pioneros anónimos, como nuestros nuevos amigos del pueblo La Urz (acepción leonesa de brezo) de la comarca de Omaña (León): Encina e Israel y sus hijos Iris, Mateo y Daniel, con los que tan buenos momentos hemos pasado estos días y que nos han sorprendido con su singular y ejemplar iniciativa de repoblar bellos lugares de nuestra geografía. Va por ellos ...

11 comentarios:

  1. Preciosa la nocturna motivo de la entrada, que por cierto es muy instructiva y entretenida. Un abrazo

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  2. A mi tambien me gusta un monton la nocturna a la que se refiere Jose Fernandez, es muy bonita. Me encanta este tipo de fotografías.

    Saludiños!!!

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    1. Hola Merce,
      Pues ponte a ello, no lo dudes ... son un tipo de imagenes muy entretenidas de realizar y cuyos resultados suelen sorprender positivamente.
      Saludos
      pd.: pon en marcha ese blog ... no lo demores.

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  3. Juan Carlos, IMPRESIONANTE!!! Y el curro que hay detrás impecable.....muchas gracias por contarlo, una entrada muy, muy didáctica.

    Un abrazo!!
    Fernando

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    1. Gracias Fernando,
      Viviendo y trabajando a un paso y que nos tengamos que comunicar a traves de la red ...
      Un abrazo

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  4. El trabajo ha dado sus frutos, la foto es muy guapa con una compo muy placentera. Todo muy en su sitio, enhorabuena!

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    1. Si Gorka, la verdad es que estoy muy contento con esta imagen en particular y con toda la serie en general, que como tu dices, se ve con todo en su sitio (incluso la luz de los barcos pescando).
      Han sido unos días muy "nocturnos" y muy satisfactorios ... vamos, que he disfrutado las sesiones como un CEEEEERDOOOO ... jajaja.
      En Noviembre del 2011, con aquellas fotos de PIneta y Ordesa percibí que había dado un salto cualitativo, pues bien, con las series que me he traido este verano, me ha vuelto a suceder lo mismo ... como si la madurez se fuera manifestando a trompicones.
      De todas formas, lo importante es disfrutar: tanto al tomarlas como al mostrarlas, dando pie a la interacción, la comunicación ... que en el fondo, creo que es lo que mas valor tiene.
      Venga, que me pongo metafísico ... jajaja
      Un abrazo

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  5. Pues eso, que me ha gustado un monton, el sitio tiene "caracter" y el acabado muy atractivo.

    Salud y Luz !

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  6. Me alegro de que hayas disfrutado tanto. La verdad es que viendo los pedruscos de dia, y el acantilado nocturno, salta a la vista el trabajo más importante, el de imaginar. Lo demás es técnica, que no le quiero quitar su importancia, pués marca la diferencia entre una buena foto y una foto bordada. La última es la que más me gusta. Saludos.

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