El pasado febrero estuve fotografiando quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en el Pirineo, la zona de la península Ibérica donde se encuentran las poblaciones más numerosas de esta ave y una de las más importantes en Europa, junto a los Alpes y los Balcanes. No ha sido la primera vez que los he fotografiado, pues ya en el 2022, durante la visita que realicé al Cadí-Moixeró, tuve la fortuna de fotografiarlos en un paso de montaña, pero en aquella ocasión estaban bastante lejos, el equipo que tenía era de inferior calidad al actual y la meteo no era particularmente propicia.
En esta ocasión decidí hacerlo desde un hide, pues estaría mucho más cerca y mucho mas tiempo ... y la experiencia mereció la pena, pues volví casi con un millar de fotos, algunas de ellas de cierta calidad, entre los que también se incluían fotos de sus primos, buitre leonado y negro (el alimoche visita el hide en primavera ... una estampa única de los cuatro buitres juntos).
En esta primera entrada os mostraré fotografías de adultos en vuelo ... ya vendrán otras donde los veréis dándose atracones con los huesos largos de la carroña y otras en que mostraré fotos de juveniles.
Lo primero que llama la atención cuando los ves sobrevolando el comedero es su porte, con una envergadura de casi tres metros. Cuando se acercan más, lo siguiente que llama la atención, que es lo que mas me gusta a mi, es su plumaje (aquí tenéis una excelente página donde las podéis ver con gran detalle), del color de la pizarra, con un raquis muy blanco terminado en una zona blanca ... vamos que este animal está "trajeado" con gran elegancia. Cuando lo tienes mucho mas cerca, le veras los bigotes, que le dan su nombre científico (barbatus) y por último, cuando se te echan encima, resalta muchísimo el anillo escleral rojo de sus ojos. En tierra, con casi un metro de altura, se les ve poderosos, sobre todo por esas patas emplumadas que me recuerdan las carenas del tren de aterrizaje de los aviones de entreguerras. Vamos, lo que yo calificaría un "dandy" entre las aves.
En esta primera, se observan todos los detalles que describía previamente ...
Tras el avistamiento inicial, el ave comienza a sobrevolar el comedero, lo que nos permite hacerle algunas fotos de detalle, casi retratos. En esta, una vista frontal que permite ver como esta enfocado en su objetivo ...
En esta, durante una pasada muy cercana al hide, se aprecia bastante bien la cara, con sus bigotes y el anillo escleral rojo del ojo ...
Y esta, en que se aprecian muy bien las alulas extendidas a la mitad de cada semiala y en el borde de ataque. Estas plumas tienen el mismo efecto que los slats de borde de ataque en los aviones, retrasando la entrada en perdida de las alas cuando vuela a baja velocidad, evitando que el ave se desplome.
Si les gusta lo que ven, toman tierra, entre el alboroto montado por sus primos, los buitres leonados.
Las tres fotos siguientes, corresponden a los instantes previos a la toma, con las alas al borde de la pérdida y ya cerca del terreno ... y esta primera me gusta en particular por el fondo, entre las montañas y los pueblos del Pirineo.
Y por último, una foto de una pareja abandonando el comedero ...
Una experiencia muy recomendable, que lo confirma el hecho de qué tipo de gente visita el hide ... de toda Europa e incluso de extremo oriente.
Todas las fotos tomadas con la R7, el RF 100-500, expo manual con ISO AUTO y reveladas en DPP 4.20.11.0 y reducción de ruido y distorsiones con NNIPT.Pd.: picad las imágenes y F11 para verlas en alta resolución y a pantalla completa
