Cuando te asomas al mirador del Roque de los Muchachos, aparte de la brutalidad de paisaje que se extiende a tus pies, llaman la atención dos montañas en el horizonte sur: el pico Bejenado (lo que queda de un volcán que apareció sobre los restos del Taburiente) y Cumbre Vieja, el tercer edificio volcánico de la isla y más joven de todos ellos.
De este último, su cumbre mas septentrional es el pico Birigoyo, que tiene el aliciente adicional de tener a sus pies el Llano del Jable, una zona cubierta con ceniza volcánica y relativamente bien conservada (estaría bien que cerraran en esta zona el acceso a vehículos) desprovista parcialmente de vegetación, en donde hay un mirador Starlight. Cuando subí a fotografiar el cielo nocturno a dicho mirador, la presencia de curiosos hacía casi imposible cualquier imagen "limpia", enredando como estaban con sus linternas, así que no quedó mas remedio que hacer una pequeña excursión para alejarme de ellos. Hacía bastante viento ... pero la Vía Láctea se veía a la perfección, con Marte muy aparente bajo ella y por encima del Birigoyo.
Unos días después decidí subir al pico Birigoyo, pues imaginaba que sería un mirador de primera magnitud ... y no me equivoqué. Cuando salí del lado este de la isla, de noche y con nubes medias, ya imaginaba cual serían las vistas arriba: cascada de nubes y lado oeste de la isla completamente despejado. Este fenómeno, que se produce cuando hay vientos del noreste, marcan definitivamente el tipo de flora a un lado y otro de la isla ... y es realmente espectacular.
Pd.: picad las imágenes y F11 para verlas en alta resolución ... y una habitación oscura.
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