¿Que aficionado a la fotografía no ha disparado una cámara y cuando ha visto el resultado no ha pensado estos no son los colores que yo vi? ¿que aficionado, ante una imagen con unos colores que claramente no son fieles y la sugerencia de ajustarlos en el revelado/edición, no han escuchado de boca de su autor, ya sea por un rechazo visceral a la "manipulación" o bien por tener aún criterios químicos y tirar solo en JPG, no he tocado el RAW o fotografía es solo lo que sale de la cámara?
Ambos casos tienen algo en común: un balance de blancos incorrecto.
Ambos casos tienen algo en común: un balance de blancos incorrecto.
En la fotografía de película, el balance de blancos no existía para el fotógrafo común, pues las películas típicas estaban calibradas a una temperatura de color correspondiente a la temperatura media de la luz solar al medio día, esto es, 5.600 K. Los profesionales, podían elegir película calibrada para interiores, con 3200 K o 3400 K, correspondiente a la luz de una lámpara de tungsteno. Si la fotografía no se realizaba específicamente en las condiciones calibradas de la película, se empleaban filtros de corrección de color, para representar debidamente las dominantes de color correspondientes.
Con el advenimiento de la fotografía digital, el fotógrafo dispone de varias métodos para ajustar el balance de blancos de la escena, que en mi experiencia se correlacionan con su evolución natural en el conocimiento de los recursos y el mensaje que se desea transmitir:
- Ajuste del balance de blancos automático (AWB) y formato JPG. Las imágenes pueden tener dominantes que no se corresponden con la realidad, debido a inexactitudes del sistema de medida de la cámara, no siendo facilmente corregibles para el aficionado novel.
- Ajuste manual del balance de blancos, empleando los balances pre-establecidos de la cámara (dia, sombra, nublado ...) y formato JPG. Se suelen obtener mejores resultados que con el modo automático ... si tenemos buen ojo. No obstante, puesto que los ajustes pre-establecidos son limitados el error aún puede ser significativo.
Una completa carta de temperaturas de color |
- Balance de blancos en automático y formato RAW, realizando un ajuste manual en el revelado, basado en nuestra memoria visual. Si pretendemos ser fieles a lo que vimos, deberemos tener muy buena memoria visual, algo que en según que situaciones, puede ser muy dificil.
- Balance de blancos en automático y formato RAW, pero empleando una diana (una Lastolite XpoBalance usaba yo) para realizar el ajuste del balance en el revelado. Esto permite asegurar la "neutralidad" de la imagen, pero no la fidelidad de la misma, pues si empleamos este medio en un momento de luz con intensas dominantes, como pueda ser con las luces del ocaso, el preferido por los fotógrafos de paisaje, eliminaremos dichas dominantes y con ellas buena parte del ambiente de la imagen, pero en muchos casos puede ser válido. Además, al cambiar tan rapidamente la temperatura de color en los ocasos, tendriamos que estar disparando imagenes de calibración cada poco tiempo, lo que no tiene sentido.
La diferencia entre el ajuste de blancos automático y el ajustado con la carta gris, es notable ... |
- Ajuste manual de la temperatura de color en el momento del disparo. Obviamente, la mejor manera de asegurar la fidelidad del color es chequeandolo en pantalla, junto al motivo fotografiado. Quienes empleamos los reveladores del fabricante de nuestra cámara (DPP para CANON), sabemos que lo que vemos en la pantalla de la cámara despues del disparo es exactamente lo que se nos mostrará al abrir el fichero RAW en el revelador, lo que es una gran ventaja.
- Ajuste creativo del balance de blancos, ya sea en la toma o en el revelado. En este caso, el objetivo no es asegurar la fidelidad de los tonos, sino transmitir una determinada sensación.
Asi pues, si deseamos tener control sobre nuestras imágenes, el primer paso es controlar el balance de blancos, ya sea para crear una imagen fiel o creativa ... y despues, todo lo demás.
Tomo nota, amigo. Siempre he sido bastante rupestre con este parámetro de nuestras cámaras (así como con otros temas), pero tu entrada me ha hecho reflexionar y creo que a partir de ahora daré bastante más importancia al tema.
ResponderEliminarUn saludo, ya estamos en contacto para posibles aventuras, bien australes o boreales.
Muy buena la entrada, company!
ResponderEliminarMeticulosa y muy bien expuesta.
Supongo que al final es una cuestión de método (o falta de método) personal, jeje.
Yo voy a épocas, pero suelo ajustar el balance de blancos final a ojo... y así me va, juas!
A ojo, con la pupila calibrada, claro está! Buen resumen. Saludos
ResponderEliminarMuy buena Juan Carlos, a mi me gusta mucho controlar la dominante en el momento, ya sea como dices para intentar sacar el color lo más real posible o para cambiarlo a mi antojo para buscar una sensación, pero por desgracia con mi compacta no está la opción de manual en grados Kelvin y me tengo que apañar con las 6 ó 7 opciones que tiene, me da problemas sobre todo en sombras, días nublados y nocturnas con luces incandescentes, que en algunas ocasiones no me gusta como queda en ninguna de las opciones, sobre todo cuando quiero representar el color real de la escena, aunque mi cámara tiene la opción de desplazamiento del balance de blancos, cosa que me puede ayudar a elegir mejor la dominante que quedará, pero muchas veces no lo cambio por no complicarme y por tiempo,porque a lo mejor voy haciendo senderismo y si me paro mucho no llegamos al destino propuesto, pero si quiero decidir el resultado final sin cambiarlo a posteriori, tendré que dedicarle un poco más de tiempo a cada fotografía y decidir cuando voy a hacer senderismo y cuando fotografía, cosa complicada porque a lo mejor vas con intención de hacer senderismo, y de repente te encuentras o ya conoces algún encuadre que te gusta y hay un momento espectacular y a ver quien es el aficionado a la fotografía que no se queda un rato haciendo fotos.
ResponderEliminarGracias por tu entrada y por poner unos cuantos ejemplos muy didácticos. Saludos
Me alegro que te haya servido, Antonio.
EliminarTe he dejado un comentario en tu blog.
Buen año.