El otoño es una época señalada para los que nos gusta fotografiar paisajes naturales, por la variada paleta de colores con que se viste el campo y la montaña. No obstante, cada vez cobra mas fuerza entre este grupo el cliché del otoño en un hayedo, así que por estas fechas se produce la migración del fotógrafo de paisaje natural, que no duda en recorrer centenares o incluso miles de kilómetros para fotografiar tan preciada estampa, menospreciando el otoño más cercano.
Aún no siendo ajeno a esta obsesión, este año me he propuesto fotografiar otro otoño, el que a mí me resulta mas cercano, el otoño de las choperas, alamedas, saucedas, alisedas, olmedas, robledales ... o una mezcla de todos ellos, presentes en muchos cauces de nuestros ríos. Lamentablemente en un país como el nuestro, hasta no hace mucho tiempo eminentemente agrícola, nos hemos esmerado en exterminar toda masa vegetal que no sea productiva, por lo que encontrar este arbolado no resulta tan fácil como uno pudiera pensar ...
La primera búsqueda de ese otoño distinto, la hice hace tres semanas, visitando el cauce del río Lozoya, entre las presas del Atazar y El Pontón de la Oliva, en las cercanías del municipio madrileño de Patones, conocido por su escuela de escalada. Después de muchos meses sin lluvias, el campo estaba tremendamente seco y el otoño se resistía a llegar, aunque ya podían percibirse algunos tonos otoñales entre los chopos y sauces, acusados por el contraluz de las primeras luces y los reflejos en el cauce somero.
Aún no siendo ajeno a esta obsesión, este año me he propuesto fotografiar otro otoño, el que a mí me resulta mas cercano, el otoño de las choperas, alamedas, saucedas, alisedas, olmedas, robledales ... o una mezcla de todos ellos, presentes en muchos cauces de nuestros ríos. Lamentablemente en un país como el nuestro, hasta no hace mucho tiempo eminentemente agrícola, nos hemos esmerado en exterminar toda masa vegetal que no sea productiva, por lo que encontrar este arbolado no resulta tan fácil como uno pudiera pensar ...
La primera búsqueda de ese otoño distinto, la hice hace tres semanas, visitando el cauce del río Lozoya, entre las presas del Atazar y El Pontón de la Oliva, en las cercanías del municipio madrileño de Patones, conocido por su escuela de escalada. Después de muchos meses sin lluvias, el campo estaba tremendamente seco y el otoño se resistía a llegar, aunque ya podían percibirse algunos tonos otoñales entre los chopos y sauces, acusados por el contraluz de las primeras luces y los reflejos en el cauce somero.
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Reflejos del Lozoya. Canon 40D, Tokina 11-16 a 14mm, filtro neutro 3 pasos, filtro degradado neutro, polarizador parcial y trípode. 1.6s, f/11, ISO100, RAW revelado en DPP. |
Pasaron las semanas y visité otras localizaciones, como la de la anterior entrada, pero no fue hasta el sábado de este fin de semana que encontré algo que se correspondiera con lo que buscaba. Se trata de un bosque con buena parte de las especies antes citadas y otras muchas más (avellanos, abedules ...) que se encuentra en las cercanías de El Paular, en el llamado Monte de los Batanes. Aunque ya me habían hablado de él, no fue hasta que Fernando Fco. Sánchez (un fotógrafo vecino de Rascafría) me habló de él, que me animé a visitarlo el pasado sábado, en compañía de la familia.
En las cercanías de un pequeño estanque, abundaban los álamos, que si bien habían perdido buena parte de sus hojas, aún conservaban el color amarillo en las pocas que les quedaban.
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Convergencia otoñal Canon 40D, Tokina 11-16 a 11mm. 1/50s, f/11, comp exp +1, ISO100, RAW revelado en DPP. |
En otra zona del bosque abundaban los abedules y aproveché para incluir el sol y sacarles todo el color posible a sus hojas en el contraluz ...
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Colores de otoño Canon 40D, Tokina 11-16 a 16mm. 1/25s, f/20, comp exp -1/3, ISO100, RAW revelado en DPP. |
... o hacer que enmarcaran la mayor cumbre de la sierra de Guadarrama: Peñalara.
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Enmarcando las cumbres Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm y flash. 1/15s, f/18, comp exp +1, ISO100, RAW revelado en DPP. |
En otra zona encontrabamos grandes chopos, antes muy corrientes (¡¡ que recuerdos de la infancia ... !!), rodeados de otras especies.
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El viejo chopo Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm. 1/50s, f/11, comp exp +1, ISO100, RAW revelado en DPP. |
Ya de vuelta, por el paseo que comunica el municipio de Rascafría con el monasterio de El Paular, pudimos encontrar singulares ejemplares con los que probar encuadres poco habituales.
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En familia Canon 40D, Tokina 11-16 a 12mm. 1/15s, f/18, comp exp +1 1/3, ISO100, RAW revelado en DPP. |
A las puertas del Paular, hay un recoleto arboreto con especies de todo el mundo, ideal para estimular la curiosidad de los mas pequeños y permitirnos soñar a los mas mayores con largos viajes ...
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El arce rojo del arboreto Canon 40D, Tokina 11-16 a 12mm. 1/60s, f/11, ISO100, RAW revelado en DPP. |
El domingo, Pilar me regaló un pase, un día libre para perderme por la naturaleza y fotografiarla a mi antojo. Para ello, elegí un castañar muy conocido en las cercanías del municipio de El Tiemblo, en la provincia de Avila, stando acompañado por un amigo fotógrafo, Luis Vega. La idea era fotografiar el amanecer desde la cuerda que dá a la vertiente sur de la sierra y registrar los primeros rayos del sol entrando rasantes en el bosque. Según subíamos, oíamos disparos cercanos e imaginamos que serían de escopeteros que tiraban a palomas, a la vista de los puestos existentes en algunos arboles. No llevábamos ni media hora fotografiando, cuando me grita Luis ... quito los ojos del visor, giro la cabeza y me encuentro con un precioso macho de venado que pasa raudo a no mas de 20 metros, seguido de cerca por una cría y segundos mas tarde una hembra con otra cría perseguidos de cerca por un par de perros de caza, que no reparan de nuestra presencia ... Imaginamos que se trata de ejemplares que han huido de la carnicería que tiene lugar unos metros mas allá, al otro lado de la cerca del coto existente en la cuerda ... Afortunadamente, estos animales han tenido suerte y nosotros solo disfrutamos con el placer de su contemplación, no de su caza ...
Pasa la mañana y parte de la tarde, buscando encuadres y luces ... y comenzamos a escuchar el gentío que se aproxima. Luis da por bueno el día y vuelve a casa, mientras yo me quedo un rato más, intentando exprimir los lugares mas reconditos ... hasta que mi fiel 40D comienza a hacer cosas raras y veo en su pantalla el mensaje ERR 03 ... ¡¡¡ ondie, no puedo disparar !!! Apago, cambio la batería ... e igual: un error en la tarjeta ... la quito y la vuelvo a poner ... ¡¡¡ Leñe, todas las fotos de la jornada borradas !!! ... no me lo puedo creer: cerca de 60 fotos borradas de un plumazo ... Bueno, la buena noticia es que ahora si dispara y graba, pero la amargura me embarga: saco alguna foto y decido volver sobre mis pasos para fotografiar los mismos encuadres ... pero las luces no son las mismas ... aunque alguna se salva de la quema. ¡¡ Qué lástima ... habrá que volver ... aunque esos tonos tan chulos del castañar, no sé si los volveré a pillar !!
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Clareado natural Canon 40D, Tokina 11-16 a 12mm, polarizador, filtro degradado neutro y trípode. 1s, f/10, ISO100, RAW revelado en DPP. |
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Semillas de futuro Canon 40D, Tokina 11-16 a 16mm, polarizador, filtro degradado neutro y trípode. 3.2s, f/16, ISO100, RAW revelado en DPP. |
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Escuchando al gentío Canon 40D, Tokina 11-16 a 12mm, polarizador, filtro degradado neutro y trípode. 0.8s, f/10, ISO100, RAW revelado en DPP. |
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Color de la madurez Canon 40D, Canon 70-300 a 170, polarizador y trípode. 1/4s, f/5, ISO100, RAW revelado en DPP. |
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Verde esperanza Canon 40D, Tokina 11-16 a 11mm y flash. 1/40, f/6.3, comp exp +1/3, ISO100, RAW revelado en DPP. |
La triste conclusión a la que he llegado, es que en buena parte del centro peninsular esta irremediablemente deforestado, con algunas islas de vegetación repartidas aquí y allá, entre los campos yermos y las plantaciones productivas de coníferas y si pronto no le ponemos remedio, nuestros hijos solo visitarán estas especies vegetales en parque naturales acotados, lo mismo que hacemos nosotros ahora con los hayedos ... que pena.
pd.: el título de esta entrada ibá a ser solamente Buscando otro otoño, pero visto lo visto, no me ha quedado mas remedio que añadir la coletilla ... salvemos NUESTROS bosques ... con la esperanza que todos juntos podamos hacer algo para cambiar en rumbo de los acontecimientos ... muy a pesar de nuestros aprovechados, obtusos y cortoplacistas gobernantes.
