martes, 14 de septiembre de 2021

El rincón de la Xana

A pesar que veraneamos relativamente cerca, hacía 10 años que no me acercaba a Oneta (concejo de Villayón) a fotografiar sus conocidas cascadas (aquí la entrada que les dediqué entonces).

Salí de Luarca a medio día, con el cielo completamente encapotado, cierto fresquito y pocas expectativas fotográficas, pues imaginaba que las encontraría con bastante gente y con una luz regular, pero lo principal era disfrutar de nuevo de esos lugares ... aunque en el fondo de mi cabeza y corazón, anhelaba liarme y encontrar la Maseirua (tercera cascada). Cuando llegué, estaba despejado, siendo la luz era muy dura y aunque mucha gente se había marchado a comer quedaban algunos irreductibles en la Firbia y la Ulloa, que hacía imposible plantearse fotografiarlas, así que seguí descendiendo por el sendero, hasta que encontré una bonita poza con una pequeña cascada bastante sugerente.

La experiencia me demuestra que en ciertos entornos, la luz dura del medio día también puede ser atractiva, con fogonazos de luz y color aquí y allá y eso era lo que buscaba, resaltando los detalles del fondo de la poza.

El rincón de la Xana
Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 20 mmpolarizador, filtro neutro y trípode
4s, f/11, ISO50, RAW revelado en DPP

Después de una corta serie de fotografías, plegué el trípode y me remangué para buscar la Maseirua. Un par de horas después, volvía sudado como un pollo pero contento como un niño por haberla encontrado ... y fue cuando vi a la "Xana" bañándose en ella. Después que hice su foto y la pareja se marchó de la poza, decidí seguir buscando puntos de vista atractivos de la misma, resaltando pequeños rincones de la misma, ya con otra luz algo más atenuada.

Canon 6D, Canon EF 70-200mm f/4 L IS USM a 70 mm, polarizador y trípode
1s, f/8, ISO200, RAW revelado en DPP
Canon 6D, Canon EF 70-200mm f/4 L IS USM a 75 mm, polarizador y trípode
1/6s, f/8, comp exp -1, ISO320, RAW revelado en DPP
Canon 6D, Canon EF 70-200mm f/4 L IS USM a 160 mm, polarizador y trípode
0.3s, f/8, comp exp -1, ISO320, RAW revelado en DPP

Canon 6D, Canon EF 16-35mm f/4 L IS USM a 31 mmpolarizador y trípode
2s, f/9, comp exp -2/3, ISO100, RAW revelado en DPP

Este lugar tiene que ser increíble en otoño ... aunque no me atrevo a expresar deseos, pues la última vez que dije que volvería, fue hace diez años ... ahí es nada.

Pd.: picad las imágenes y F11 para ver las imágenes en alta resolución


jueves, 2 de septiembre de 2021

La Xana de Oneta

¿Quién dijo que las Xanas son un mito?

Allí estaba, disfrutando de la fresca poza en lo más profundo del verde bosque. Fue una visión fugaz y solo pude hacerle una foto, con lo poco que se veía de su cuerpo iluminado por un rayo de luz singular, difuminado por el movimiento mientras se mecía en la corriente, abandonada a los sentidos. Tan pronto escuchó el click del obturador se volvió apresuradamente, me interrogó con la mirada y cuando entendió que era inofensivo, me sonrió y desapareció antes siquiera que pudiera parpadear.

La Xana de Oneta
Canon 6D, Canon EF 70-200mm f/4 L IS USM a 70 mm, polarizador y trípode
2.5s, f/20, comp exp +1/3, ISO200, RAW revelado en DPP

Jeje ... como ya imaginareis, lo que os he contado es solo una licencia literaria.

Había coincidido con una pareja en el descenso hacia la tercera cascada de Oneta (Maseirua), lo que parecía un mito rural hasta que la encontramos (después de muchos arañazos, algún que otro resbalón y muuuucho sudor ... eso os lo contaré en otra entrada) y ellos subieron antes, mientras yo me quedé haciendo fotos. Cuando llegué a esta pequeña cascada, algo más abajo de la cascada Ulloa (segunda de Oneta) me los encontré refrescándose en la poza (os aseguro que la subida desde la Maseirua lo requería) e inmediatamente visualice la imagen. Ya estaba ella saliendo de la poza cuando me atreví a pedirles permiso para fotografiarla en ella ... a lo que para mi sorpresa, accedieron. Como no era cosa de hacerla estar mucho tiempo en el agua de la poza (bastante fresquita y con un fondo somero y no muy limpio) monté precipitadamente el trípode, busque el tele, ajusté los parámetros ... y olvide ajustar el polarizador. En la pantalla pintaba bien, pero después en el ordenador vi que estaba ligeramente movida, pero sinceramente me pareció que le aportaba onirismo a la imagen y mas que estropearla, la mejoraba y el rayo de sol sobre ella centraba la atención a la perfección ... la guinda de la foto.

Agradecer aquí a María del Mar y su pareja que me permitieran hacer esta fotografía, que en mi opinión tiene "magia", siendo la que considero la mejor fotografía de este verano. Muy contento con ella ...

En unos días os muestro unas imágenes mas "sosegadas" de esta cascada/poza, tomadas antes y después del encuentro.

Pd.: picad la imagen y F11 para verla en alta resolución.

domingo, 20 de junio de 2021

Los alegres chicos del coro

Cuando uno visita un hide, con suerte fotografiará grandes carroñeros y/o poderosas rapaces de mirada depredadora, pero lo que es prácticamente seguro es que fotografiará toda una cohorte de especies oportunistas que se acercan al comedero a ver si se pueden llevar algo al buche ... y que también son muy entretenidos de observar y fotografiar.

En mi caso, los primeros que aparecieron fueron los rabilargos, que en bandada picoteaban la carnaza colocada aquí y allá para tentar a los mas deseados modelos. Nerviosos, previendo el ataque de las rapaces, adoptaban poses acrobáticas para arrancar un preciado trozo de carne.


Otra especie que me visitó fueron los cuervos, que aunque prudentes mostraban menos recelo frente a las rapaces, sabedores de su poderoso pico y su inteligencia. Con frecuencia los vi hostigar a los buitres leonados, picando su cola, no se muy bien con que intención. Esta imagen me gusta particularmente, pues la sombra de las patas sobre una cola que brilla frente a la luz del sol, logra confundir la mirada del espectador.


Otra visita que recibí, además de dos ejemplares distintos y de forma repetida, fue la del raposo. Quiero enseñaros esta en particular, pues cuando lo vi por el visor fui inmediatamente consciente del daño que causan los cepos que algunos desalmados colocan en los campos. Ya veis, el pobre zorro sobrevive sin una de sus patas traseras y tiene muy deteriorada la cola ... aún así el animal manifiesta bastante destreza en sus movimientos.


Y por último, la primerísima especie que fotografié y que bajó prontísimo al comedero ... tanto que ni lo vi llegar, el busardo ratonero. Aquí le tenéis, pelando una carcasa de pollo.


Cuatro meses han pasado desde la visita al hide ... habrá que repetir ...

domingo, 6 de junio de 2021

Los buitres del pinar

Uno de los atractivos de visitar el hide del pinar en las cercanías de El Pimpollar, era poder observar de cerca el Buitre Negro, pues en la zona este de la comunidad de Madrid se localiza una importante colonia de esta especie, concretamente en la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) "Encinares del río Alberche y río Cofio".

Por la información que proporcionan las distintas administraciones y sociedades ornitológicas, esta especie se ha recuperado significativamente tanto en la comunidad de Madrid como en Castilla León ... pero aún planean sobre ella y otras especies en peligro de extinción (Águila Imperial) proyectos que  pueden truncar su evolución positiva, como el proyecto del parque eólico “Ágata”, que con sus molinos de 200 m de altura amenazarían a las aves que habitan en esta ZEPA y otras próximas. Espero que el buen juicio en el estudio de impacto ambiental lo desestime, pues pondría en riesgo el trabajo realizado durante décadas.

Eduardo Cabrero, el gestor del hide de Wildlifephotospain, ya me comentó que si quedaba carroña a media mañana, bajarían los buitres y efectivamente allí se presentaron. Hacía solo unos días había fotografiado mi primer Buitre Negro (en la distancia ... con poca calidad) en las cercanías del Cerro San Pedro, así que estaba deseando ese primer contacto cercano. Ceremoniosamente y sin prisas descendieron hasta el comedero casi una decena de estos buitres. Primero daban alguna pasada en configuración "limpia", planeando como solo ellos saben ...


Cuando decidían descender sacaban el "tren de aterrizaje" ...


Y con su aguda vista decidían el punto de aterrizaje ...


Que alcanzaban con alguna que otra maniobra "acrobática" ...


Tienen un bonito retrato, nobles, distantes ... yo diría que se saben poderosos ...


Como no podía ser de otra manera, les acompañaban sus "primos", los Buitres Leonados, algo mas pequeños e inquietos, pero tan buenos planeadores como los negros ...



Siempre me ha maravillado la mirada del Buitre Leonado, que aún siendo un carroñero, tiene algo de depredadora ... 


Y ese flexible cuello para llegar a los mas recónditos rincones del cuerpo de los animales muertos ...


Sin la nobleza que transmiten los negros, también es atractivo su retrato ...


Aparte del comedero, en que había una mezcla caótica de especies y se hacía difícil encuadrar debidamente, pude fotografiar ambas especies sobre un pino cercano, en que se puede apreciar las dimensiones de ambos.


Espero que su futuro no sea como el color del nombre de su especie, negro, y podamos seguir disfrutando de su presencia en nuestras zonas naturales muchos años.

domingo, 23 de mayo de 2021

Vida y muerte en la primavera urbana

En estas semanas pasadas, con estado de alarma y confinamiento, poco o nada se ha podido hacer fotográficamente hablando. A mediados de Abril y durante alguno de los paseos que hacíamos por el Juan Carlos I (dentro de nuestra ZBS) llevaba la compacta, con la que pude fotografiar el reventón de vida de la primavera, vegetal y animal. Nunca hasta ahora había visto grupos familiares de ánades por los lagos del parque y estando tan accesibles decidí acercarme alguna tarde con el tele.

Pronto se me puso delante de la cámara algún grupo numeroso, formado por los pollos siempre con la hembra (que solía andar a la greca con algunos machos que se acercaban) y singularmente el macho.


En estos lagos había visto antes ánades, garzas, cormoranes, pero nunca Ganso del Nilo, que al igual que los ánades habían tenido prole, que cuando caía el sol buscaban el calor de las plumas de la hembra.


Obviamente nada de esto tendría lugar sin algunos "cariños"  ...


Habiendo visto esta fértil estampa en los lagos del JCI pensé que en el Manzanares, naturalizado hace poco tiempo, serían bastantes más las especies que podría observar. Así que para ya que me fui ...

Lo primero que pude observar fue una garceta común ...


También algunos nidos de Polla de Agua, donde sus feotes aunque coloridos pollos me conquistaron.



Fue una sorpresa encontrar un Pito Real, encaramado en alguno de los arboles del paseo o sobre el césped ...


Y fue aquí donde vi otro grupo familiar de Gansos del Nilo, en este caso "familia numerosa" ... nueve pollos ni mas ni menos. Me llamó la atención el comportamiento de los machos de ganso: no se separan del grupo ... luego lo entendí.


Encontramos un Ánade hembra con cuatro pollos, empeñada en subir una pequeña cascada para la que sus pollos era obvio no estaban preparados para superar, así que llegó un momento en que desistió, yendo a una de las numerosas islas.


Aquí sucedió algo que no habíamos visto nunca y nos sorprendió: una urraca comenzó a hostigar a este pequeño grupo. No éramos conscientes de sus intenciones, hasta que la vimos coger a uno de los pollos y alejarse corriendo hacia la espesura. De nada sirvió la acometida de la hembra, aunque debía tener un ojo en el pollo secuestrado y otro en el resto de su camada. Llegó un momento que se vio obligada a retirarse y entonces la urraca sujetó en el suelo al pobre pollo, comenzó a desplumarlo y golpearlo fuertemente con el pico.


De nada sirvió su resistencia, pues pronto lo decapitó y lo dejó convertido en un montón de plumas sanguinolento. Tengo que reconocer, que aún siendo un comportamiento completamente natural, desde entonces no miro a las urracas de la misma manera ...

domingo, 21 de marzo de 2021

Los piratas del cielo: Milano Real

Por su maestría en el vuelo, los milanos (reales o negros) reciben el apelativo de "los piratas del cielo". Pasan largo tiempo planeando mientras buscan a sus presas y cuando lo hacen realizan picados rapidísimos y acrobáticos que dejan pocas opciones a los pobres animales. En los campos a las afueras de Madrid son las rapaces mas comunes y fácilmente identificables por sus colas ahorquilladas.

Son oportunistas y no es infrecuente verlos volar sobre granjas y basureros a la espera de llevarse alguna carroña al pico. Mientras estuve en el hide, muchos fueron los milanos reales que me sobrevolaron, pero no se detenían en el comedero, limitándose a realizar los ya citados picados para robar al paso alguna carcasa. Ese comportamiento hace muy difícil obtener primerísimos planos de ellos o incluso imágenes detalladas durante los picados ... pero no por ello lo dejé de intentar.

Lo mas habitual es fotografiarlos mientras planean, observando lo que se cuece bajo ellos con esa mirada penetrante propia de las rapaces ...

Si tienes la fortuna de poder fotografiar su dorso, disfrutaras de un tapiz de plumas con infinitos tonos, tremendamente atractivo ...

... y un poderoso aleteo ...


Poseen una aerodinámica envidiable, resultado de su evolución ...

Eso si, cuando los pillas en esos picados acrobáticos, se te saltan las lágrimas ... :-)




Todas las imágenes de esta entrada han sido tomadas con una cámara Canon 7D MkII, un objetivo Sigma 150-600/5-6.3 DG OS HSM Contemporary, trípode con rotula gimbal, focales menores a 500 mm, exposición manual con ISO auto (1/1250 s, f/7.1), revelado en DPP y reducción de ruido con Neat Image.

sábado, 13 de marzo de 2021

Una poderosa presencia: águila imperial ibérica

La sesión en el hide estaba llegando a su fin y yo estaba encantado, después que un buen número de animales hubieran visitado el comedero, tales como un ratonero común, rabilargos, cornejas, cuervos, milanos, buitres leonados y negros, un par de zorros ¿qué más podía querer?

En la lejanía había visto y fotografiado algunas águilas que no había sido capaz de identificar y que no se dignaban a entrar al comedero, así que disfrutaba de los rabilargos y cuervos que acababan con la poca carne que aún quedaba en las carcasas de pollo ... y de repente, todas las aves huyeron despavoridas. Era obvio que alguna gran rapaz estaba al acecho y las había asustado, así que estaba expectante por si bajaba al comedero. De repente, vi bajar como un misil un águila con las patas extendidas y las alas cerradas (os podéis hacer una idea viendo este capítulo de "El Hombre y la Tierra") en dirección a una zona arbolada a unos cien metros del hide, pero no pude ver el desenlace porque sucedió detrás de la vegetación. Aún sorprendido y repitiéndome que no importaba que no hubiera sacado una sola foto, pues me quedé paralizado, y que lo importante era la experiencia, bajó una segunda águila de la misma guisa. Impresionante, que poderío y que experiencia ...

Pasó un rato mientras asimilaba lo sucedido y las buscaba con el tele, hasta que me sorprendió que a mi derecha, sobre un pino con la copa seca había dos grandes águilas. A buen seguro debían ser las mismas que había visto unos minutos antes, que se habían movido a esa nueva posición y que por el resalte del terreno yo no había visto.

Antes que se movieran, disparé un par de fotos (no soy de "ametrallar" ... volví "solo" con 600 fotos) en que se las puede ver con cierto detalle. Ya en casa pude identificarlas como águilas imperiales ibéricas, en que a la derecha se puede ver un ejemplar joven (por su coloración conocido como pajizo) y a su izquierda un ejemplar cercano a la edad adulta.

Miradas de cazador

Aprendiendo del mayor

No duraron mucho tiempo en el posadero y pronto me regalaron la vista con su poderoso vuelo.

Poderoso vuelo

En esta imagen puede verse al ejemplar mayor con su característico borde del ala blanco, pero aún con algunas plumas claras en su plumaje (que se conoce como damero).

Después de la sesión, me interesé por saber algo mas por esta especie de águila y me resultaron muy interesantes los dos capítulos dedicados a ellas por Félix Rodríguez de la Fuente (de cuya muerte en accidente mañana se cumplen 41 años ... lástima que se fuera tan pronto) en la serie "El Hombre y la Tierra", en que comentaba que a mediados de los 70 solo había en toda España entre 50 y 60 parejas reproductoras. Pues bien, ahora solo en la Comunidad de Madrid (en particular su zona oeste) hay censadas 75 parejas y mas de 500 en toda España. Afortunadamente la protección de la especie ha surtido efecto ...

Ha sido una gran experiencia visitar un hide (en este caso el del pinar de Wildlife Photo Spain), que recomiendo no solo a fotógrafos, sino también a personas que quieran observarlos ... de verdad que merece la pena.

Todas las imágenes de esta entrada han sido tomadas con una cámara Canon 7D MkII, un objetivo Sigma 150-600/5-6.3 DG OS HSM Contemporary, trípode con rotula gimbal, siendo los parámetros 600 mm, exposición manual con ISO auto (1/1250 s, f/7.1, comp exp +1), revelado en DPP y reducción de ruido con Neat Image.

jueves, 4 de febrero de 2021

Estrellas a los pies

Con el dichoso confinamiento por el COVID, los aficionados a la fotografía estamos desesperados buscando motivos para fotografiar "a la vuelta de la esquina". En esta situación, la macrofotografía es un excelente recurso y obviamente las flores ocupan un lugar preferente, pero en otoño/invierno no son muchas las flores silvestres atractivas que se puedan fotografiar.

Vino en mi auxilio la Olivarda (Dittrichia viscosa), una florecilla que llevaba mucho tiempo llamándome la atención mientras recorría el tramo entre el parking y el edificio donde trabajo, por sus bonitas flores en otoño y por lo atractivas que resultan secas en invierno. Como no pretendo ser botánico, aquí os dejo un par de enlaces (1 y 2) en donde podéis leer una excelente descripción de dicha planta.

Pues el caso es que encontré zonas públicas ajardinadas en mi barrio que están siendo colonizadas por las matas de esta planta, tiñendo de color nuestro otoño y allá que fui a tirarme por el suelo, dejando ojipláticos a mis vecinos ...




Y estos días de invierno, completamente secas las matas, presentan un aspecto estrellado tremendamente atractivo. Juzgad vosotros mismos ...




Me encanta encontrar la belleza en los seres más pequeños y estos son un buen ejemplo, lo que no quita que eche mucho de menos la fotografía de grandes espacios. Esperemos que pronto podamos volver a disfrutarla.

lunes, 18 de enero de 2021

Una nevada histórica

La semana de Reyes, cayó sobre Madrid una nevada histórica, consecuencia de la confluencia sobre la península de una masa de aire polar muy fría y de una masa de aire subtropical cálida y húmeda (borrasca Filomena), que dejó cantidades de nieve en el centro peninsular como no se había visto en decadas. No fué un hecho imprevisto (excepto para Ayuso y Almeida), pues todas las webs meteorológicas se hacían eco de la predicción de medio metro acumulado en el centro peninsular ya un par de días antes (aquí la página de Cazatormentas del 06/01/21).

El día 7 a media mañana comenzó a nevar y salí despues de comer, a fotografiar la singular estampa. El pavimento, aún caliente, no estaba cubierto, pero la vegetación lo estaba completamente.

Semillas de liquidambar

Era de suponer que en los días siguientes, la postal navideña se iba a convertir en un dolor de muelas para muchos de nosotros, como así ha sido, con extensas zonas heladas. Pero en aquel momento, los que ya lo estaban pasando mal eran muchos pájaros, que con el profundo manto blanco y el importante descenso de las temperaturas, probablemente morirían de inanición o frio.

Cotorra argentina

Pinzón Vulgar

Por la noche, la estampa era preciosa ... pero teniendo todo un día por delante de nevada, ya era facil presagiar el "fin de fiesta".

A media mañana del sábado, despues de sopesar si salir con tablas, raquetas o a pie (lo juro ... aunque elegí el pinrel), decidí darme un paseo con la compacta, mas que para hacer fotos, para valorar la situación, que pintaba un poco "apocalíptica" ... aunque preciosa. Lo primero que vi al llegar a la calle y hundirme hasta casi la rodilla, fué el parque en que tantas horas hemos pasado con nuestros retoños.

La avenida de Logroño, que comunica el distrito de Barajas con Canillejas y que linda un buen tramo con el parque Juan Carlos I, era una excelente pista de esqui de fondo/travesía.

La carretera de Barcelona (A-2 en la nueva terminología) tenía la apariencia de una de esas calles de película de catástrofes, con vehículos varados y personas por la calzada.


La tónica general eran los "exploradores" ... y las ramas partidas de los arboles ... muchas.


Y algo muy llamativo para los que no se han movido por amplios espacios nevados en soledad: el silencio. Y es que la nieve es un excelente atenuador del sonido.

Y por último, aprovechando que el manto de nieve permite resaltar la sencillez y atractivo de las formas, una imagen de un cinamomo (arbol de sombra que me resulta muy atractivo) con sus clásicas semillas y cubierto de nieve.

Wabi-sabi de cinamomo

A buen seguro, serán muchos los años que tengamos que esperar a una nevada como esta otra vez por Madrid ... o quizá no.