jueves, 31 de mayo de 2012

Y Carlos durmió bajo las estrellas ...

El pasado sábado, Carlos, mi hijo mayor (10 años) y yo, nos dirigimos a La Pedriza, con la intención de pasar la noche en el Jardín del Pájaro, un lugar por el que tengo predilección, por su morfología, realmente torturada, con grandes bañeras e imponentes bloques, así como por el punto de vista, dominando buena parte del parque.

El día antes había comprado una tienda de campaña individual, con la que espero tener más autonomía en mis escapadas foteras, y viéndola de buen tamaño pensé que bien podría estrenarla durmiendo con uno de mis hijos. Fue Carlos quien con más entusiasmo aceptó la propuesta, así que le tocó de conejillo de indias.

Bastante cargados, llegamos al jardín una hora antes de atardecer, tiempo justo para instalar la tienda y buscar algún punto de vista interesante. En esta ocasión, no iba a ser solamente fotografía de paisaje, sino algo más, pues al incorporar en las fotos a mi hijo y la tienda, intentaba conseguir unas imágenes que fueran un recuerdo imborrable de su primera acampada en la montaña.

Pronto se puso el Sol tras la Cuerda Larga, inundando de tonos dorados el horizonte.

Últimas luces sobre la Maliciosa
Canon 40D, Tokina 11-16 a 13 mm y trípode.
Fusión de dos tomas. 1/5s y 1/40s, f/9, ISO200, 6500 K, RAW revelado en DPP.


Hacía tiempo que perseguía un atardecer o amanecer razonablemente limpio de nubes en el horizonte desde este punto de vista, pues buscaba una imagen con ese suave degradado de tonos en el cielo que tanto me gusta ... eso si, no contaba con el tráfico aéreo.

Atardecer en La Muela
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm y trípode.
Fusión de dos tomas. 2s y 0.8s, f/11, ISO100, 6500 K (7000 K en la toma), RAW revelado en DPP.

Tras La Maliciosa, los últimos rayos del Sol, que aún iluminan debilmente La Muela, sacandole tonos cálidos.


Pastelito
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm y trípode.
Fusión de dos tomas. 1.3s y 10s, f/10, ISO100
 8500 K en sombras y 7500 K en luces (ambas a 7500 K en la toma)
RAWs revelados y fusionados en DPP

Esta vez no hizo falta que le persiguiera para que se acostara, no se si por su curiosidad por percibir que se siente al dormir en la montaña, o por una cierta prevención natural ante algo tan inabarcable.

En mente llevaba una imagen, pero la contaminación lumínica tan cerca de la ciudad, así como la temprana hora (él no entiende de levantarse a las 05:00 para sacar una foto ... eso es de pirados), me obligaron a improvisar.


No hay mejor dormitorio
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm, linterna, flash y trípode.
25s, f/6.3, ISO800, 7000 K, RAW revelado en DPP, antiruido Neat Image.

En la vista hacia el NE, entraba en el encuadre una formación que se asemejaba al Gigante de Hierro de la película infantil (hace diez años el 90% de mi cine es ese ... jeje). Me llamó la atención y recordé que en la Pedriza había una formación conocida como Los Guerreros. Cual no sería mi sorpresa al volver a casa y consultar la guia de escaladas, que resultó ser esa.

Nos guardan Los Guerreros
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm, linterna, flash y trípode.
30s, f/4, ISO800, 5600 K (5000 K en la toma), RAW revelado en DPP, antiruido Neat Image.

Después de una larga noche, en la que terminé saliéndome de la tienda a vivaquear, con objeto de evitar cocernos ambos dentro de ella, los primeros rayos del Sol encendieron la cumbre de la Maliciosa.

Candela en Maliciosa
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm, degradado neutro suave 3 pasos y trípode.
0.3s, f/11, ISO100, 6500 K, RAW revelado en DPP

La inmensa bañera existente en el jardín, pronto llamó mi atención, por el potente grafismo de su superficie.

Contrastes
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm, degradado neutro suave 3 pasos y trípode.
1/5s, f/10, ISO100, 7000 K (6500 K en la toma), RAW revelado en DPP, ajustes locales.


Llevaba un buen rato afotando encuadres, cuando decidí que ya era hora de despertar al cachorro. Trabajo me costó quitarle el saco de las manos, pero el olorcillo de los donuts me lo puso mas fácil.


Recuperando fuerzas
Canon 40D, Tokina 11-16 a 11 mm, degradado neutro suave 3 pasos y trípode.
1/25s, f/9, ISO400, 6800 K (6500 K en la toma), RAW revelado en DPP, ajustes locales.

Recogida la tienda y a punto de comenzar a bajar, vimos en las cercanías una cabra con un par de cabrillas muy jóvenes, con certeza de este año. Así que no era el único que paseaba por aquellos parajes con mi cachorro ....


No somos los únicos
Canon 40D, Canon 70-300 a 300 mm y trípode.
1/320s, f7.19, ISO800, 7000 K (6500 K en la toma), RAW revelado en DPP, ajustes locales.

Una hora mas tarde, después de un complejo descenso llegamos a Canto Cochino e iniciamos la vuelta a casa, no sin antes disfrutar de algún momento de descanso, pues los zurrones, llenos de experiencias, pesaban lo suyo.


Merecido descanso
Canon 40D, Tokina 11-16 a 15 mm, polarizador y trípode.
1/30s, f/9, ISO640, RAW revelado en DPP, ajustes locales.

Ahora tengo al mediano, Lucas, detrás de mi para repetir la experiencia de su hermano ... así que pronto os la contaré.

martes, 15 de mayo de 2012

Más allá de lo obvio

En ocasiones vuelvo a casa con alguna imagen en la cámara en la que más allá de lo obvio, encuentro significados ocultos. Puede ser que halla sido consciente de ellos in-situ, pero con más frecuencia los interpreto posteriormente, al visualizar las imágenes, incluso pasado mucho tiempo. Obviamente, la asignación de esos significados, requiere un campo abonado, por lo que son muy dependientes de mi estado de ánimo. Si el principal valor de una imagen es lo que nos cuenta, muy por encima de la técnica, estas aún lo tienen más, por esa multiplicidad, por lo que tengo por ellas una especial predilección ... y cada día más.

Aquí van algunas de ellas, en las que describo las circunstancias de la toma ... y que cada cual interprete lo que pueda o quiera ...

Una excursión con la familia junto al cauce de un río en Guadarrama. El tronco en medio de la corriente de un árbol caído sobre el que ha quedado enganchado una rama, crea una intensa turbulencia en la corriente.


Encuentro
Canon 40D, Tamron 17-50 a 26 mm, polarizador, flash y trípode.
1s, f/5, ISO160, RAW revelado en DPP.

Un atardecer lleno de tonos pastel en el cielo, en que te gustaría estar pateando ... y yo en casa. Tomo la cámara con el tele y juego a fotografiar los reflejos del cielo en un estanque desde mi terraza. Un árbol en el horizonte, enmarcado por un cielo rosa, me "pide" unas fotos y termino jugando a "barrer" sus ramas.


Deseo
Canon 40D, Canon 70-300 a 300 mm y a mano alzada.
1/5s, f/6.3, ISO200, RAW revelado en DPP.

Una excursión a un recóndito y desconocido rincón de las sierras alcarreñas, al que lentamente llega el otoño mas seco que he conocido. La espesa vegetación de la ribera a duras penas permite ver la bella poza.


Lo realmente importante
Canon 40D, Tokina 11-16 a 15 mm y tripode.
1.3s, f/8, ISO100, RAW revelado en DPP.

Un paseo primaveral por la vega del Jarama en busca de adormideras. Descubro un ejemplar solo en una marea roja de amapolas y me acerco con el tele y el trípode. Los mosquitos y las arañas me están comiendo las piernas, pero no encuentro un encuadre limpio. Al final decido integrar la espiga en el encuadre... lo que termina resultando un acierto.


Única
Canon 40D, Canon 70-300 a 300 mm, polarizador y tripode.
2s, f/6.3, ISO100, RAW revelado en DPP.

Primera escapada sin niños - después de 10 años - de Pilar y mía. Solo tres días en un Cabo de Gata primaveral, sobradamente conocido de aquellos veranos en que aún nos estábamos conociendo. Ella aguanta estoicamente madrugones y trasnochadas, en que yo persigo unas luces. En un recodo del camino, una bonita mata de flores, llama mi atención.

Primavera
Canon 40D, Tamron 17-50 a 31 mm, tubos de extensión, polarizador y trípode.
1/25s, f/6.3, ISO100, RAW revelado en DPP.

Una tarde de un invierno que parecía verano y en la que una larga excursión se había frustrado. Los chicos jugando con unos amigos en el cauce del río Cofio y yo buscando encuadres en los que "conectar" unas fotogénicas raíces con las trazas de la espuma del río.


Vidas
Canon 40D, Tamron 17-50 a 50 mm, polarizador y trípode.
5s, f/10, ISO100, RAW revelado en DPP.

Una mañana de un otoño seco como no he conocido antes, en busca de las primeras luces en un escondido rincón de La Alcarria. A la vuelta, con el Sol ya alto en el horizonte, me veo sorprendido por detalles que afloran en la roca volcánica por la que discurre el rio.


Lagrimas en la piedra.
Canon 40D, Tokina 11-16 a 16mm, polarizador y trípode.
0.8s, f/11, ISO100, RAW revelado en DPP.
 
Y sigo buscando, que no está escrito el último capítulo ...