domingo, 20 de junio de 2021

Los alegres chicos del coro

Cuando uno visita un hide, con suerte fotografiará grandes carroñeros y/o poderosas rapaces de mirada depredadora, pero lo que es prácticamente seguro es que fotografiará toda una cohorte de especies oportunistas que se acercan al comedero a ver si se pueden llevar algo al buche ... y que también son muy entretenidos de observar y fotografiar.

En mi caso, los primeros que aparecieron fueron los rabilargos, que en bandada picoteaban la carnaza colocada aquí y allá para tentar a los mas deseados modelos. Nerviosos, previendo el ataque de las rapaces, adoptaban poses acrobáticas para arrancar un preciado trozo de carne.


Otra especie que me visitó fueron los cuervos, que aunque prudentes mostraban menos recelo frente a las rapaces, sabedores de su poderoso pico y su inteligencia. Con frecuencia los vi hostigar a los buitres leonados, picando su cola, no se muy bien con que intención. Esta imagen me gusta particularmente, pues la sombra de las patas sobre una cola que brilla frente a la luz del sol, logra confundir la mirada del espectador.


Otra visita que recibí, además de dos ejemplares distintos y de forma repetida, fue la del raposo. Quiero enseñaros esta en particular, pues cuando lo vi por el visor fui inmediatamente consciente del daño que causan los cepos que algunos desalmados colocan en los campos. Ya veis, el pobre zorro sobrevive sin una de sus patas traseras y tiene muy deteriorada la cola ... aún así el animal manifiesta bastante destreza en sus movimientos.


Y por último, la primerísima especie que fotografié y que bajó prontísimo al comedero ... tanto que ni lo vi llegar, el busardo ratonero. Aquí le tenéis, pelando una carcasa de pollo.


Cuatro meses han pasado desde la visita al hide ... habrá que repetir ...

domingo, 6 de junio de 2021

Los buitres del pinar

Uno de los atractivos de visitar el hide del pinar en las cercanías de El Pimpollar, era poder observar de cerca el Buitre Negro, pues en la zona este de la comunidad de Madrid se localiza una importante colonia de esta especie, concretamente en la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) "Encinares del río Alberche y río Cofio".

Por la información que proporcionan las distintas administraciones y sociedades ornitológicas, esta especie se ha recuperado significativamente tanto en la comunidad de Madrid como en Castilla León ... pero aún planean sobre ella y otras especies en peligro de extinción (Águila Imperial) proyectos que  pueden truncar su evolución positiva, como el proyecto del parque eólico “Ágata”, que con sus molinos de 200 m de altura amenazarían a las aves que habitan en esta ZEPA y otras próximas. Espero que el buen juicio en el estudio de impacto ambiental lo desestime, pues pondría en riesgo el trabajo realizado durante décadas.

Eduardo Cabrero, el gestor del hide de Wildlifephotospain, ya me comentó que si quedaba carroña a media mañana, bajarían los buitres y efectivamente allí se presentaron. Hacía solo unos días había fotografiado mi primer Buitre Negro (en la distancia ... con poca calidad) en las cercanías del Cerro San Pedro, así que estaba deseando ese primer contacto cercano. Ceremoniosamente y sin prisas descendieron hasta el comedero casi una decena de estos buitres. Primero daban alguna pasada en configuración "limpia", planeando como solo ellos saben ...


Cuando decidían descender sacaban el "tren de aterrizaje" ...


Y con su aguda vista decidían el punto de aterrizaje ...


Que alcanzaban con alguna que otra maniobra "acrobática" ...


Tienen un bonito retrato, nobles, distantes ... yo diría que se saben poderosos ...


Como no podía ser de otra manera, les acompañaban sus "primos", los Buitres Leonados, algo mas pequeños e inquietos, pero tan buenos planeadores como los negros ...



Siempre me ha maravillado la mirada del Buitre Leonado, que aún siendo un carroñero, tiene algo de depredadora ... 


Y ese flexible cuello para llegar a los mas recónditos rincones del cuerpo de los animales muertos ...


Sin la nobleza que transmiten los negros, también es atractivo su retrato ...


Aparte del comedero, en que había una mezcla caótica de especies y se hacía difícil encuadrar debidamente, pude fotografiar ambas especies sobre un pino cercano, en que se puede apreciar las dimensiones de ambos.


Espero que su futuro no sea como el color del nombre de su especie, negro, y podamos seguir disfrutando de su presencia en nuestras zonas naturales muchos años.